España arranca la Euro 2025 con una goleada ante Portugal
El España vs Portugal Euro 2025 de apertura dejó una exhibición de la campeona del mundo en Berna. España se impuso 5-0 a Portugal en una noche marcada por la emoción y el respeto tras una noticia trágica, y encendió el torneo con fútbol fluido y colmillo en el área.
El ambiente fue sobrio y contenido, menos de 24 horas después de la muerte del internacional masculino de Portugal Diogo Jota y su hermano Andre Silva en Zamora, al noroeste de España. La esperanza lusa de firmar un homenaje con victoria se desvaneció antes del descanso, cuando el marcador ya mostraba una distancia insalvable.
Un arranque que marcó el partido
España salió a toda velocidad y no tardó en traducir esa ambición en ventaja. Esther Gonzalez abrió el marcador con una definición improvisada a los 88 segundos, un gol que destapó la confianza y el aplomo del equipo desde el primer suspiro del encuentro.
Con menos de siete minutos jugados, la Roja ya había impuesto su ritmo y su precisión. Vicky Lopez empujó a la red un envío raso de Mariona Caldentey, una jugada que retrató cómo el entramado defensivo portugués era superado con facilidad por las asociaciones españolas.
La calidad de España antes del descanso
Las ocasiones siguieron cayendo en cascada, aunque el tercero se hizo de rogar hasta el tramo final de la primera mitad. Cuando llegó, fue una obra brillante, con un balón profundo de Mariona Caldentey hacia Alexia Putellas, control magistral, leve cambio de peso y definición con jerarquía.
Hubo espacio incluso para un cuarto tanto en los minutos previos al entretiempo. Claudia Pina colgó un centro bombeado que cayó manso en el segundo palo y Esther Gonzalez lo empujó sobre la línea para su doblete, colocando el 4-0 con el que se fueron a vestuarios.
Un contexto de luto en Berna
El encuentro se jugó con la sombra del dolor planeando sobre las gradas y el césped. La solemnidad no apagó la ambición competitiva, pero sí recordó a todos que el deporte convive con la vida, y que el fútbol también puede ser refugio, abrazo y memoria en noches así.
Portugal buscó serenarse tras el mazazo inicial, con la mirada puesta en honrar a los suyos. Sin embargo, la contundencia española en los primeros 45 minutos marcó un listón competitivo que resultó inalcanzable para las lusas en ese periodo.
La segunda mitad y el regreso de Aitana Bonmati
Tras el aluvión del primer acto, el guion se estabilizó. Portugal ajustó líneas, cerró espacios con mayor disciplina y, por largos pasajes, contuvo a una España que administró ventajas y dosificó esfuerzos sin perder la iniciativa.
El momento más celebrado llegó con la entrada de Aitana Bonmati, doble Balón de Oro, recibida con una ovación cálida en su regreso tras recibir tratamiento por meningitis vírica. Su presencia fue una noticia en sí misma y un mensaje de fuerza para el vestuario y la grada.
Con el tiempo cumplido, España encontró el cierre perfecto a su estreno. En el 93, Cristina Martin-Prieto cabeceó con potencia un centro milimétrico de Salma Paralluelo para el 5-0, un gol que selló una actuación tan dominante como expresiva y que llegó en el momento que el equipo venía buscando en la reanudación.
Voces protagonistas
Alexia Putellas sintetizó el espíritu con el que España saltó al campo, una mezcla de ambición y enfoque. Y dejó un recordatorio prudente para lo que viene, porque el torneo apenas arranca y las ilusiones se construyen partido a partido.
“Destaco nuestra mentalidad, cómo salimos a jugar. Teníamos muchas ganas de empezar pero es solo el primer partido.”
“Aitana es una jugadora muy importante para nosotras. Estamos encantadas de que esté de vuelta y haya superado su enfermedad. Es una alegría.”
En el otro vestuario, Diana Silva radiografió las dificultades de Portugal para tomar aire en la primera parte. Su lectura apuntó a un crecimiento en la segunda mitad y a la determinación de seguir compitiendo en la fase de grupos.
“Encajamos goles tempranos y el equipo se puso ansioso e intranquilo. No conseguimos tener el balón y es más difícil ir a por el resultado.”
“Fuimos mucho mejores en la segunda parte, más unidas. No permitimos a España tanto espacio para entrar. Creemos hasta el final, nuestro objetivo es sumar puntos hasta el final y todo sigue en juego.”
Un estreno que reescribe la historia
El quinto de Martin-Prieto no fue solo la rúbrica de una victoria redonda. España estableció su mayor triunfo histórico en una Eurocopa femenina, superando el 4-1 ante Finlandia de julio de 2022, una marca que pone en perspectiva el nivel competitivo alcanzado por el equipo.
El 5-0 es una declaración de intenciones que refuerza el cartel de favoritas de las campeonas del mundo. A la vez, Alexia y el cuerpo técnico insisten en el matiz imprescindible, es solo el primer partido y el torneo exige constancia, salud física y la finura mental para gestionar cada reto con la misma claridad mostrada en el debut.
Claves del juego
- Salida fulgurante y precisión en los últimos metros,
- creatividad para superar líneas con envíos desde zonas profundas y apariciones por banda,
- pegada sostenida y paciencia para encontrar el golpe final en la reanudación.
La firma de las goleadoras
El reparto de nombres propios dimensiona la riqueza ofensiva de España. Esther Gonzalez firmó un doblete con oportunismo y olfato, Vicky Lopez apareció donde duele para empujar una jugada nacida en la lucidez de Mariona Caldentey, y Alexia Putellas coronó su acción con la categoría que acostumbra.
El broche lo puso Cristina Martin-Prieto, que atacó el segundo palo con fiereza para impactar de cabeza el servicio impecable de Salma Paralluelo. Cada gol tuvo su sello y, a la vez, todos compartieron un hilo común, la sincronía en los movimientos y la lectura del tiempo justo para golpear.
La pizarra que sí se ve
Sin caer en el exceso de tecnicismos, hubo patrones reconocibles. La circulación paciente y la amplitud para estirar al rival abrieron puertas, mientras los pases de ruptura desde atrás, como el de Caldentey en el gol de Alexia, expusieron espacios que la zaga lusa no pudo cerrar.
Portugal corrigió comportamientos en la reanudación, juntó líneas y limitó los pasillos interiores. Aun así, España siguió encontrando caminos, con entradas desde el banquillo que mantuvieron la intensidad y la claridad asociativa en los metros finales.
Portugal mira adelante
El primer tiempo dejó heridas anímicas y tácticas, pero el desempeño posterior ofreció una base sobre la que construir. La propia voz de Diana Silva habla de unión y ajuste, dos conceptos que pueden transformar una actuación en crecimiento si el equipo sostiene esa versión en lo que viene.
La fe hasta el final es el faro de su discurso. Y, aunque el estreno fue duro, un torneo se mide por la capacidad de reacción, por la convicción para buscar puntos en cada jornada y por el aprendizaje que brota de las noches adversas.
Una favorita que respira presente
España exhibe fondo de armario, liderazgo compartido y un fútbol que fluye con naturalidad. La vuelta de Aitana Bonmati añade una capa emocional y futbolística de enorme valor, alimentando un vestuario que se sabe exigido y, a la vez, respaldado por su juego.
El camino es largo, pero los pasos iniciales han sido firmes. Entre la potencia del debut y la mesura del mensaje, el equipo encuentra su mejor versión cuando combina hambre, paciencia y la precisión que lo ha llevado a la cima del fútbol mundial.
Lo que deja Berna
En una noche difícil por el contexto, el fútbol español firmó una actuación que mezcló respeto, oficio y ambición. El resultado abultado no borra la carga emocional, pero sí muestra un equipo capaz de honrar el juego con una puesta en escena convincente.
El torneo apenas empieza y ya ha entregado un titular deportivo nítido. España está preparada, con ideas claras y un plantel que convierte las estadísticas en una historia que late en cada pase, en cada desmarque y en cada celebración compartida con la grada.
Goleadoras de la noche
- Esther Gonzalez por partida doble,
- Vicky Lopez y Alexia Putellas,
- Cristina Martin-Prieto cerró el 5-0 en el 93.
La síntesis
España 5-0 Portugal, con tantos de Esther Gonzalez, Vicky Lopez, Alexia Putellas y Cristina Martin-Prieto, y una actuación coral que refuerza su candidatura. Un estreno de alta nota que, más allá del marcador, deja sensaciones de equipo grande para lo que viene.