Deporte

Barcelona vs Alavés remontada y liderato en La Liga

En una noche cargada de nervios, talento y mensajes al futuro del club, el Barcelona vs Alavés en el Spotify Camp Nou dejó mucho más que un 3-1 en el marcador. Fue un examen de carácter para el equipo de Hansi Flick, una reivindicación para varios futbolistas y un aviso claro para el resto de La Liga de que los blaugrana no están dispuestos a soltar el pulso por el liderato.

Gol en contra a los 44 segundos y un estadio en shock

El regreso liguero al remodelado Camp Nou traía una estadística imponente, el Barça no había recibido ni un solo gol en su nuevo hogar desde que volvió a jugar en él a comienzos de mes. Esa racha se rompió de manera brutal cuando Pablo Ibáñez aprovechó un balón suelto tras un córner y lo empujó a la red en solo 44 segundos, helando a la afición culé y adelantando al Alavés.

El tanto de Ibáñez castigó una acción mal defendida a balón parado y dejó ver, por unos instantes, la fragilidad que ha perseguido al Barcelona en algunos tramos de la temporada. Pero también activó al equipo y al propio Flick, consciente de que el partido se convertía de inmediato en una prueba emocional y competitiva de primer nivel.

La respuesta de campeón con Lamine Yamal al mando

El golpe inicial no hundió al Barça, lo despertó. Solo siete minutos después, Lamine Yamal firmó el 1-1 con un gol tan sencillo en la ejecución como grande en lo simbólico, su primer tanto en el Spotify Camp Nou, el primero de muchos para un chico de 18 años llamado a marcar una era en el club.

La jugada nació por banda derecha con un Raphinha en estado de gracia que llegó a línea de fondo y sacó un centro tenso que, tras un desvío de Robert Lewandowski, quedó franco para que Lamine reventara la pelota desde el corazón del área. Un gesto de killer que desató la euforia en la grada y devolvió de inmediato la sensación de control al equipo local.

Raphinha y Dani Olmo la sociedad que encendió la remontada

Si el arranque fue de susto, el resto de la primera parte estuvo marcado por el dominio blaugrana y por una figura muy concreta, Raphinha. El brasileño, que volvía al once titular, se comportó como el agitador ofensivo que el Barça había echado de menos, hiperactivo, profundo y desequilibrante en cada acción.

De sus botas nació también el 2-1 en el minuto 26. Primero, Joan García evitó el segundo de Alavés con una parada crucial a Jonny Otto, y justo después Raphinha volvió a ganar línea de fondo y cedió atrás para que Dani Olmo conectara un disparo seco, imposible para Antonio Sivera. Era su primer gol con el Barça desde septiembre y su mejor actuación en mucho tiempo, tal y como confirmarían después las valoraciones individuales.

Dani Olmo el líder silencioso que se reencontró con el gol

El partido de Olmo fue mucho más que una estadística. Ocupando la mediapunta, fue el nexo entre la sala de máquinas y los delanteros, ofreciéndose siempre entre líneas, girando al equipo hacia campo contrario y sumando pausa cuando el encuentro lo pedía. Su primer tanto rompía una sequía de meses y, sobre todo, parecía liberar al futbolista, cada vez más influyente a medida que avanzaban los minutos.

En el tiempo añadido, ya con el Alavés volcado en busca de un empate imposible, llegó la sentencia. El internacional español firmó el 3-1 definitivo con su segundo gol de la tarde, coronando una actuación que se llevó un sobresaliente en los análisis posteriores y que confirmó su papel como uno de los grandes protagonistas del Barcelona vs Alavés.

Liderazgo silencioso en defensa con Gerard Martín

Mientras la mayoría de focos miraban hacia Olmo, Raphinha o Lamine, otro nombre crecía desde atrás, Gerard Martín. El lateral zurdo, reconvertido una vez más a central por la necesidad del equipo y la ausencia de Ronald Araújo, volvió a demostrar que ese rol le sienta sorprendentemente bien y que Flick puede confiar en él como eje de la zaga.

Los números describen una actuación monumental, 127 toques de balón, 103 pases precisos con un espectacular 93 por ciento de acierto, 4 de 5 entradas ganadas, 7 de 8 duelos terrestres vencidos y 5 despejes. Estadísticas que confirman que Gerard Martín no solo cumplió, sino que brilló como uno de los mejores del encuentro tanto en la salida de balón como en el cuerpo a cuerpo.

Joan García y la parada que valió medio partido

En un choque marcado por la remontada, hay un instante que explica por qué el resultado final fue 3-1 y no otro muy distinto. Con 1-1 en el marcador, Joan García sacó una mano decisiva ante Jonny Otto que evitó que el Alavés se pusiera por delante de nuevo. Pocos minutos más tarde, el Barça completaría su remontada con el gol de Olmo.

El guardameta, calificado con un 7 en las valoraciones, tampoco pudo hacer nada en el tanto inicial de Ibáñez, un remate a bocajarro tras varios rechaces. En la segunda parte volvió a aparecer en otro momento clave para detener una ocasión muy clara de Jon Guridi, consolidando un partido sobrio y de portero grande en escenario grande, un detalle especialmente relevante para un Barcelona que quiere reforzar su solidez atrás.

Eric García el susto en forma de mareo y cambio al descanso

No todo fueron buenas noticias para el equipo de Flick. Eric García, titular de inicio y desplazado al lateral derecho, no salió al césped en la segunda parte. La explicación llegó desde Jijantes, que informó de que el defensa sufrió mareos tras un golpe en la cara durante la primera mitad y que el cambio se produjo por pura precaución médica.

Hasta ese momento, el central catalán había sufrido en algunos duelos individuales y recibió una nota de 6 en las calificaciones del encuentro. Pero por encima de lo futbolístico, importaba su estado físico, de ahí que el cuerpo técnico optara por no arriesgar y diera entrada a Jules Koundé tras el descanso.

Frenkie de Jong ausente y responsabilidad para la juventud

El partido llegó precedido por una noticia preocupante para el Barça, la nueva ausencia de Frenkie de Jong. El neerlandés, que ya se había perdido por sanción el regreso del equipo al Camp Nou frente al Athletic Club, no se entrenó el mismo sábado del duelo ante el Alavés y terminó siendo descartado, en un contratiempo importante para Flick.

Sin De Jong, el centro del campo se redibujó y el técnico apostó por Marc Casado y Marc Bernal como doble pivote, con Dani Olmo por delante. Bernal, que volvía a la titularidad por primera vez en 15 meses tras una larga lesión de ligamento cruzado, cumplió en los 45 minutos que disputó, en lo que todo apunta a un plan medido para ir reintroduciéndolo en la dinámica competitiva.

Casado, Bernal y el valor de la cantera en noches grandes

Marc Casado, con una nota de 6,5, dio un paso adelante para ayudar a controlar el ritmo del juego, mostrando personalidad para ofrecerse siempre como línea de pase. Bernal, puntuado con un 6, respondió con oficio en su regreso, sin estridencias pero con una madurez notable para alguien que llevaba tanto tiempo lejos del once titular.

La apuesta por ambos, unida a la presencia consolidada de Pau Cubarsí en el eje de la defensa, vuelve a subrayar el peso de la cantera en este proyecto. El joven central firmó otra actuación solvente, calificada con un 7, y dio la sensación de ser el auténtico jefe de la zaga pese a su corta edad, compartiendo responsabilidades atrás con un Gerard Martín cada vez más asentado como central.

La segunda parte entre la búsqueda del tercero y los sustos

Con 2-1 en el marcador, la segunda mitad se movió en un fino equilibrio entre el deseo del Barça de sentenciar y la amenaza constante de un Alavés que no bajó los brazos. Los visitantes rozaron el empate justo antes del descanso con una ocasión muy clara de Lucas Boyé, cuyo disparo se marchó rozando el poste para alivio de Flick y desesperación de Eduardo Coudet.

Tras el paso por vestuarios, el Barcelona se lanzó a buscar el tercer gol. Lewandowski estuvo muy cerca de conseguirlo con un remate que obligó a Sivera a sacar una mano espectacular. Minutos después, Olmo tuvo otra buena oportunidad tras un centro raso de Jules Koundé, pero su disparo salió desviado, prolongando una intriga que no se resolvería hasta el tiempo añadido.

Raphinha y Lamine los puñales que abrieron el campo

Buena parte del peligro blaugrana llegó desde las bandas. Raphinha, de vuelta en el once inicial, completó uno de sus partidos más completos del curso. Dinámico, vertical, siempre ofreciendo una solución por fuera, se llevó una nota de 8 y la sensación de que su ausencia había pesado mucho más de lo que se decía en los últimos encuentros.

Lamine Yamal, también valorado con un 7, fue un dolor de cabeza constante para la defensa vitoriana. Además de su gol, rozó el segundo con un disparo que se estrelló en el poste al filo del descanso, un detalle que resume su impacto ofensivo. Entre ambos lograron estirar al equipo y abrir espacios para que Dani Olmo encontrara huecos entre líneas.

Los cambios de Flick Pedri, Rashford y la gestión de esfuerzos

Con el partido aún abierto, Hansi Flick movió el banquillo con criterio, pensando tanto en el resultado inmediato como en el calendario, que aprieta con la inminente visita del Atlético de Madrid. Pedri, que regresaba paulatinamente tras su lesión, entró desde el banquillo y dejó una actuación de notable alto, con un 7 en las valoraciones y varias acciones que recordaron por qué es tan imprescindible.

Marcus Rashford, por su parte, volvió a quedarse fuera del once inicial por tercer encuentro consecutivo, tras su ausencia por enfermedad ante el Athletic y su rol de suplente frente al Chelsea. Esta vez tuvo su debut como blaugrana en el Spotify Camp Nou al saltar al césped en el descanso, y aunque trabajó y se movió bien entre líneas, se fue sin gol, calificado con un 6,5 en las notas del encuentro, pero con un peso emocional enorme en lo personal.

Rashford y un mensaje desde el vestuario

El delantero inglés, cedido por el Manchester United, expresó tras el encuentro su emoción por haber jugado por primera vez como local con la camiseta del Barça en el renovado estadio. En su cuenta de Instagram dejó un mensaje breve pero revelador para la afición, “First time playing at Spotify Camp Nou as a blaugrana. Special night for me!”

Más allá de la frase, el subtexto es claro, Rashford se siente involucrado y comprometido, pese a no ser aún un fijo en los planes de Flick. Para el técnico alemán, que ya ha demostrado mano firme a la hora de configurar sus alineaciones, el inglés será una baza importante, sobre todo si mantiene la actitud positiva que transmitió tras el Barcelona vs Alavés.

Lewandowski y la importancia de asistir cuando no marca

Robert Lewandowski no vio puerta, pero eso no significa que pasara desapercibido. El polaco fue acreditado con la asistencia en el gol del empate de Lamine Yamal, al desviar ligeramente el centro de Raphinha y dejar el balón en bandeja para el joven extremo.

Luego rozó su propio tanto en la segunda mitad con un remate que Sivera desvió de manera espectacular. Su nota de 6,5 refleja un partido correcto, en el que asumió un rol más de generador de espacios y apoyos que de rematador puro, algo que el equipo agradeció para liberar a Dani Olmo y a los extremos.

Regreso al liderato y presión directa sobre el Real Madrid

Más allá del relato, el resultado tenía una lectura directa en la clasificación. Con este 3-1, el Barcelona encadenó su cuarto triunfo consecutivo en La Liga y se colocó de nuevo en lo más alto de la tabla, dos puntos por encima del Real Madrid a la espera de lo que hiciera el equipo de Xabi Alonso en su visita a Girona.

La victoria contra Alavés no solo tuvo valor numérico, también envió un mensaje anímico al resto de aspirantes, el Barça, pese a las bajas y la irregularidad de ciertos tramos de temporada, está preparado para pelear hasta el final por el campeonato. El propio Hansi Flick puede leer este encuentro como una confirmación de que su equipo ha ganado colmillo competitivo.

Flick y una gestión del vestuario que empieza a dar frutos

El técnico alemán se encontró con un escenario complejo, sin De Jong, con Pedri aún entre algodones, con la necesidad de dosificar a Rashford y con el reto de recolocar a Gerard Martín como central y Eric García en el lateral. La respuesta colectiva del equipo demostró que su mensaje empieza a calar.

Su apuesta por Raphinha como titular, la confianza en Marc Bernal pese a su larguísima inactividad y la insistencia en Lamine como pieza fija del ataque fueron decisiones que sostuvieron el plan de partido. También supo reaccionar al descanso con la entrada de Koundé tras el golpe de Eric y con los minutos medidos para Pedri, pieza clave de cara al inminente duelo ante el Atlético.

Calificaciones y protagonistas del Barcelona vs Alavés

Las notas individuales del encuentro ayudan a entender quiénes fueron los grandes protagonistas de la noche. Joan García (7) brilló con dos paradas clave, Pau Cubarsí (7) y Gerard Martín (7) consolidaron la sensación de seguridad defensiva, mientras que Marc Casado (6,5) y Marc Bernal (6) sostuvieron el centro del campo en ausencia de Frenkie de Jong.

En ataque, Lamine Yamal (7) firmó su primer gol en el nuevo estadio y dejó un remate al poste, Raphinha (8) se erigió como asistente de lujo en las dos primeras dianas, Robert Lewandowski (6,5) aportó sacrificio y una asistencia, y Dani Olmo se llevó el foco con un 8 sustentado en un doblete y en una presencia constante en el juego ofensivo.

Un Camp Nou que vuelve a soñar con su nueva generación

Este 3-1 ante el Alavés tuvo también una lectura emocional para el aficionado culé, que empieza a identificar de nuevo a un núcleo duro de jugadores con los que ilusionarse. Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Casado y Marc Bernal forman parte de una hornada de jóvenes que el estadio ya siente como propios.

Junto a ellos, nombres consolidados como Pedri, De Jong (cuando reaparezca), Raphinha u Olmo dibujan un equipo con margen de crecimiento y con un techo competitivo que, en noches como esta, parece elevarse un poco más. El regreso al liderato en La Liga es tanto un premio presente como una promesa de futuro.

Lo que viene después de la remontada

Tras doblegar al Alavés, el calendario no concede respiro. El duelo ante el Atlético de Madrid asoma como una prueba de fuego para calibrar el verdadero nivel del Barça y la profundidad de su plantilla. La esperanza del cuerpo técnico pasa por recuperar cuanto antes a Frenkie de Jong y seguir sumando minutos de calidad con Pedri para que llegue a ese choque en las mejores condiciones posibles.

Mientras tanto, el triunfo ante el Alavés sirve como base anímica y táctica, un ejemplo de cómo sobreponerse a un golpe tempranero, cómo gestionar la presión de jugar por el liderato y cómo apoyarse en múltiples protagonistas, desde un Gerard Martín imperial por dentro hasta un Dani Olmo decisivo y un Raphinha eléctrico.

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