Real Madrid vuelve a la cima tras vencer a Getafe con un golpe final de Mbappé
En una noche áspera y tensa en el Coliseum, el Real Madrid vs Getafe terminó con un triunfo por 1-0 que vale liderazgo, autoestima y un pequeño manifiesto competitivo. El equipo de Xabi Alonso sufrió, esperó su momento y lo encontró cuando Kylian Mbappé definió con la serenidad de los elegidos tras una asistencia quirúrgica de Arda Güler. El derbi capitalino devolvió a los blancos a lo más alto de LaLiga y dejó lecciones que pueden marcar el rumbo inmediato.
Fue un duelo de fricciones, pocas fisuras y mucha paciencia, justo ese tipo de partido que separa a los aspirantes de los equipos que acaban levantando títulos. Durante muchos minutos, Getafe cerró caminos y Madrid acumuló intentos sin premio, con un Kylian Mbappé más contenido de lo habitual, quizá por el reciente golpe en el tobillo sufrido con Francia durante el parón. Pero la historia se escribe en los detalles y el final tuvo sello parisino.
Arda Güler y el minuto que cambió el guion
Xabi Alonso agitó el banquillo en la segunda mitad y encontró en la frescura de los suyos el trampolín hacia la victoria. Entró Arda Güler y, como si el ritmo del partido se ralentizara para él, eligió siempre bien y encontró espacios donde no los había. Su pase al espacio fue una invitación a la redención y Mbappé no la rechazó, un golpe seco y abajo para batir a David Soria y liberar a un equipo entero. El peso de ese gesto resume la esencia del Arda Güler que entusiasma a Valdebebas.
“Arda estuvo muy bien, entró y de inmediato impactó el partido. Su conexión con Kylian es muy buena” explicó Xabi Alonso, subrayando el punto de inflexión que llegó desde el banquillo.
Vinícius cambió la temperatura del partido
Si Güler encendió la luz, Vinícius Junior le subió el voltaje al encuentro con su electricidad. Recién ingresado, el brasileño atrajo marcas, forzó faltas y provocó el primer punto de quiebre con una acción que derivó en una tarjeta roja. De su insistencia nació el contexto propicio para la ventaja y ahí Madrid ya no miró atrás, con un Vinícius Junior que, aun desde la suplencia, fue decisivo.
El primer expulsado fue Allan Nyom, sancionado por una acción sin balón a los pocos segundos de la entrada de Vinícius. Minutos después, la balanza se inclinó aún más cuando Alex Sancris vio la segunda amarilla por una entrada tardía sobre el brasileño. Esa doble inferioridad condicionó el tramo final y permitió a los blancos gestionar el reloj con menos sobresaltos, aunque el duelo se resolvió en un alambre que rozó la épica para los locales y exigió la intervención del Allan Nyom de la noche, la figura de la polémica para los azulones.
Courtois sostuvo el suspiro final
Cuando el partido pidió manos firmes en el último suspiro, Thibaut Courtois respondió como en sus mejores noches. Con 1-0 y ya en el añadido, el belga detuvo una ocasión clarísima de Abu Kamara que pudo haber cambiado todo. Su actuación no fue de grandes luces durante noventa minutos, pero en el detalle que separa la victoria del lamento apareció su jerarquía. Tras el golpe en la rodilla que se llevó en esa jugada, Xabi Alonso transmitió tranquilidad y aseguró que el portero está bien, un alivio para el plan inmediato del Thibaut Courtois que vuelve a sumar galones.
Mbappé vive en modo racha
Más allá de las sensaciones, la estadística canta con contundencia. Mbappé ha marcado en sus últimos 11 partidos seguidos entre club y selección, una racha que se alimentó en el Coliseum con el tanto que decidió el derbi. En Getafe había tenido un par de opciones, incluso una muy clara en el primer tiempo tras servicio de Rodrygo, pero perdonó. Cuando el equipo más lo necesitó, sin embargo, su definición volvió a parecer inevitable.
Ese hilo de continuidad, que incluye noches de dobletes, un hat-trick y aportes con asistencias, dibuja el retrato de un futbolista que compite con números históricos. En el partido ante Getafe su rendimiento global fue calificado como discreto, pero su gol valió tres puntos y liderazgo. Así se construyen temporadas campeonas, con un Mbappé que convierte a Madrid en favorito cada fin de semana.
La alegría de Bellingham y el pulso del vestuario
La foto de Jude Bellingham celebrando como un hincha más el gol de Mbappé se volvió viral y también cuenta la intrahistoria del equipo. No es solo una imagen simpática, es el pulso de un grupo que se reconoce en el esfuerzo ajeno y se contagia de la ambición del de al lado. Bellingham, todavía poniéndose a punto y siempre participativo, fue el espejo de la grada en ese estallido final, una postal que resume la comunión del Jude Bellingham emocional con su nuevo Bernabéu itinerante.
Las calificaciones dibujan un triunfo coral
Las valoraciones del encuentro apuntan a un rendimiento sólido de varias piezas, incluso en una noche sin brillo estético. Courtois fue 6,5 con una parada decisiva, Valverde 7 como lateral derecho convincente y con peso ofensivo, Militao otro 7 construyendo confianza tras su larga lesión. Alaba firmó un 6 y salió al descanso por precaución, mientras Álvaro Carreras escaló hasta 7 en una versión más reconocible. En la sala de máquinas Tchouameni y Camavinga sumaron sendos 7, con energía y control, y el joven Mastantuono quedó en 6 en un partido incómodo. Arriba, Rodrygo y Mbappé tuvieron 7, el francés con el gol que desequilibra el relato. Desde el banquillo, Vinícius y Güler irrumpieron con 7 y cambiaron el signo del partido, y Brahim y Gonzalo García cerraron con 6 su participación, un cuadro que sostiene la idea de calificaciones que premian el oficio y la incidencia de los cambios.
Parte médico en clave Alonso
Tras el pitido final, Xabi Alonso dejó dos apuntes médico competitivos. Sobre Courtois, tranquilidad, cree que está bien pese al golpe. Sobre Alaba, un aviso mínimo sin lesión, el central sintió el gemelo cargado y el cuerpo técnico decidió no arriesgar, decisión prudente en un calendario que no perdona. La previsión es que ambos evolucionen sin contratiempos, con la recuperación de David Alaba en el radar para la gran cita que ya asoma.
El caso Endrick y la paciencia que quema
No todo fueron sonrisas en el banquillo blanco. Endrick, ya recuperado de sus problemas físicos, volvió a quedarse sin minutos por sexta vez consecutiva desde su alta. Su frustración fue evidente, tanto que al regresar a la zona técnica después de calentar pateó una botella de agua, un gesto que no gustó a Xabi Alonso. Según lo publicado, el brasileño lleva más de 150 días sin disputar un partido oficial y empieza a contemplar una salida invernal en forma de cesión, con interés de clubes como Marsella. El atasco en la rotación, con Mbappé y Gonzalo por delante como opciones de nueve, ha empujado al joven delantero a una encrucijada que puede resolverse con un Endrick en busca de minutos y Mundial.
Las claves del derbi
- El banquillo como palanca, Güler y Vinícius cambiaron el ritmo y el contexto del partido,
- El detalle que decide, la primera roja a Getafe abrió la puerta para el golpe de Mbappé,
- La mano del cierre, Courtois selló el resultado con una parada de campeonato.
Un triunfo con eco en la tabla y mirada al clásico
La victoria devuelve a Real Madrid a la cima de LaLiga con dos puntos de ventaja sobre Barcelona. Es un mensaje directo y oportuno en la antesala del primer gran examen doméstico de la temporada, un Clásico que llegará al Santiago Bernabéu el próximo fin de semana y que exigirá una versión más afilada. Alonso lo admitió sin rodeos, fue un encuentro exigente y poco vistoso, pero el equipo supo competir, una declaración de intenciones de cara al El Clásico que ya se saborea en la capital.
El derbi deja también certezas tácticas que pueden tener continuidad. Valverde consolidado como lateral moderno, Camavinga con kilómetros de influencia, Tchouameni abriendo y cerrando caminos, y la sinfonía creciente entre Güler y Mbappé. Son pequeñas sociedades que, cuando la noche no acompaña, sostienen la idea y preparan el escenario para que aparezca la diferencia. En noches así se forja el carácter de un candidato y se alimenta el liderato con victorias que pesan más de tres puntos.

